Según un informe de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, las personas que resultan más estafadas en internet son los jóvenes categorizados como "Millennials" o "Generación Y", ya que son quienes más utilizan las redes y las tecnologías digitales.

El comercio electrónico se en encuentra en auge ya hace un tiempo, las modalidades de compra están cambiando, y necesitamos comprender las claves de las transacciones virtuales para tener una experiencia exitosa y evitar un engaño. Según cifras del titular de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (Cace), el sector avanzó en dos meses de aislamiento obligatorio (por el Covid-19) lo que le hubiera llevado alrededor de dos años.

Para realizar cualquier tipo de compra online, es importante tener en cuenta distintos factores, no solo para no perder dinero, sino también para proteger nuestros datos.

Antes que nada, verificar los datos del comprador y asegurarse de que el comercio existe realmente.  Se puede corroborar a través de la página de AFIP, en su apartado “ Constancia de inscripción” con el CUIT que debería informar la empresa en su sitio web. Tener en cuenta, además, de ingresar siempre a páginas seguras, revisando que el link del sitio web donde se realice la compra inicie con los protocolos de seguridad de hipertexto (https, por sus siglas en inglés), en lugar de http.

Evitar hacer compras a través de los correos masivos que suelen llegar a las carpetas de "Correo no deseado", "Promociones" o "Spam". Es fundamental, como ya fue mencionado, ingresar a sitios reconocidos con experiencia en compra y venta online.

El precio del producto debe ser siempre respetado. El valor que figura en el sitio web debe ser el mismo que te han cobrado, de ser diferente, se cobrará el valor menor. Si el comercio no lo respeta, se puede reclamar presentando cualquier publicidad o aviso como constancia. Es importante entonces conservar las facturas, comprobantes, tickets, fotos, textos, conversaciones, mails, para utilizar como herramienta de denuncia en caso de ser necesario. El vendedor tiene la obligación de mandar por mail la factura electrónica o comprobante de pago. 

No está permitido el cobro de recargos por el pago con tarjeta de débito o crédito. Evitar pagar en efectivo, con giros postales o enviar el dinero por medio de empresas que no permiten verificar al vendedor. Por medio de uso de las tarjetas, tranferencias o Homebanking uno se asegura de tener un seguimiento de la transacción.

Es fundamental leer los términos y condiciones para conocer todos los detalles de la compra antes de realizarla. Ante cualquier inconveniente, se recomienda acudir a la Defensoría del Pueblo Bonaerense y a la Oficina de Defensa al Consumidor más cercana.

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